Un padre que pasaba por el dormitorio de su hijo se sorprendió al ver la cama bien hecha y todo recogido.
Entonces, vio un sobre apoyado visiblemente sobre la almohada. Estaba dirigido a «Papá». Con el peor presentimiento, abrió el sobre y leyó la carta con manos temblorosas…
Querido papá. Te escribo con gran pesar y tristeza. Tuve que fugarme con mi nueva novia porque quería evitar una escena entre mamá y tú.
He estado encontrando una verdadera pasión con Stacy, y ella es muy agradable, pero sabía que no la aprobarías por sus piercings, tatuajes, ropa de motociclista ajustada y porque es mucho mayor que yo.
Pero no es solo pasión, papá. Está embarazada. Stacy dijo que seríamos muy felices. Tiene una caravana en el bosque y una pila de leña para todo el invierno. Compartimos el sueño de tener muchos más hijos.
Stacy me ha abierto los ojos a que la marihuana no le hace daño a nadie. La cultivaremos para nosotros y la intercambiaremos con los demás miembros de la comunidad por toda la droga que queramos.
Mientras tanto, rezaremos para que la ciencia encuentre una cura para el SIDA para que Stacy pueda mejorar. ¡Se lo merece!
No te preocupes, papá. Tengo 15 años y sé cuidarme. Algún día, seguro que volveremos a visitarte para que puedas conocer a tus muchos nietos.
Con amor, tu hijo, Joshua.
P. D.: Papá, nada de lo anterior es cierto. Estoy en casa de Jason. Solo quería mostrarte que hay cosas peores en la vida que el informe escolar que está en la mesa de la cocina. Llámame cuando pueda volver a casa sin problemas.
Tres hijos abandonaron el hogar para hacer fortuna, y a todos les fue muy, muy bien.
Se reunieron hace poco y hablaron de lo que cada uno había hecho por su madre anciana. «Bueno», dijo el primero, «le compré a mamá una casa enorme en Beverly Hills».
‘Le compré un Mercedes y contraté un conductor a tiempo completo para ella.’
—Los he vencido a ambos —dijo el tercero—. Le compré un loro milagroso que puede hablar con ella.
Poco después, la madre envió una carta de agradecimiento a los tres hijos.
Gerald, la casa que compraste era demasiado grande. Solo vivo en una habitación y tengo que limpiarla toda. Milton, el coche no sirve porque no voy a ningún sitio; soy demasiado mayor. Pero Robert, sabes perfectamente lo que me gusta. El pollo estaba delicioso.
Un padre compra un robot detector de mentiras que abofetea a las personas cuando mienten.
Una noche, decide probarlo durante la cena. El padre le pregunta a su hijo qué hizo esa tarde.
El hijo dice: “Hice algunos deberes escolares”.
El robot le da una bofetada al hijo.
El hijo dice: «Vale, vale. Estaba en casa de un amigo viendo películas».
Papá pregunta: “¿Qué película viste?”
El hijo dice: “Toy Story”.
El robot le da una bofetada al hijo.
El hijo dice: “Está bien, está bien, estábamos viendo una película sucia”.
Papá dice: “¿Qué? A tu edad ni siquiera sabía lo que eran las películas porno”.
El robot le da una bofetada al padre.
Mamá se ríe y dice: “Bueno, ciertamente es tu hijo”.
El robot le da una bofetada a la madre.
Robot en venta.
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