Un viejo granjero era conocido por ser extremadamente inteligente e ingenioso.
Un día, un joven abogado de la ciudad decidió desafiarlo.
—Viejo —dijo el abogado—, apuesto a que no puede responder a todas mis preguntas. Si le pregunto algo que no pueda responder, le pago 100 dólares. Pero si me pregunta algo que no pueda responder, solo tiene que pagarme 5 dólares. ¿Trato hecho?
El granjero pensó por un momento y estuvo de acuerdo.
El abogado fue el primero. “¿Cuántas estrellas hay en el cielo?”
El granjero pensó por un momento y luego, tranquilamente, le entregó cinco dólares al abogado.
—Bien, ahora te toca —dijo el granjero—. ¿Qué sube la colina con tres patas y baja con cuatro?
El abogado estaba confundido. Pensó y pensó, revisó su teléfono, buscó en internet e incluso llamó a algunos amigos. Pero nadie sabía la respuesta.
Frustrado, el abogado le entregó al granjero 100 dólares. «Bueno, me rindo. Pero dime, ¿qué sube la colina con tres patas y baja con cuatro?»
El granjero sonrió, le entregó cinco dólares al abogado y dijo: “Yo tampoco lo sé”.
¡¡JAJAJA!!
¡Espero que este chiste te haga sonreír! ¡Que tengas un buen día!
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