

Una pareja joven se mudó a un nuevo barrio.
A la mañana siguiente, mientras desayunan, la joven ve a su vecina tendiendo la ropa afuera.
“Esa ropa no está muy limpia”, dijo.
“Ella no sabe lavarse correctamente.
Quizás necesite un mejor jabón para lavar la ropa”.
Su marido miró pero permaneció en silencio.
Cada vez que su vecina colgaba la ropa para secarla, la joven hacía los mismos comentarios.
Aproximadamente un mes después, la mujer se sorprendió al ver ropa limpia y bonita en el tendedero y le dijo a su marido: “Mira, ha aprendido a lavar correctamente.
“Me pregunto quién le enseñó esto”
El marido dijo: “Me levanté temprano esta mañana y limpié nuestras ventanas”.
¡¡JAJAJA!!
Un joven y una joven estaban a punto de casarse.

Un hombre joven y una mujer joven estaban a punto de casarse, pero ambos tenían un problema que nunca le habían contado a nadie.
El hombre se acercó a su padre un día antes de la boda y le contó su problema.
Sus pies REALMENTE apestaban, incluso si se los lavaba constantemente, estaba preocupado de que esto asustara a su nueva esposa, por lo que necesitaba una solución, rápido.
Su padre reflexionó sobre la situación y finalmente le dijo a su hijo que usara calcetines constantemente (incluso para dormir) y que siempre se lavara los pies cuando tuviera oportunidad.
El hijo pensó en esto y siguió adelante felizmente.
Ese mismo día la joven se acercó a su madre y le contó su problema.
Su aliento matutino era horrible.
Su madre la tranquilizó y le dijo que todos tenían mal aliento por la mañana.
La joven le dijo a su madre que ese no era un aliento matutino normal, sino fácilmente el peor del mundo.
La madre piensa en ello y se le ocurre esta brillante idea.
Ella le dice a su hija que se levante más temprano que los demás y no diga nada, vaya a preparar el desayuno y luego se cepille los dientes mientras los demás comen.
La joven piensa y luego sale corriendo a prepararse para la boda, feliz.
La pareja está casada y son felices, él con sus calcetines perpetuos y ella con sus silencios matutinos.
Una mañana, alrededor de las 5:30 am, el joven se despierta y descubre que le falta un calcetín.
Comienza a revolver la cama buscándolo, lo que por supuesto despierta a su esposa, quien sin pensarlo le pregunta qué sucede.
Con cara de asombro, el joven exclama: “¡Dios mío! ¡Te tragaste mi calcetín!”.
¡¡JAJAJA!!
¡Espero que este chiste te haga sonreír! ¡Que tengas un buen día!
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