Había un jefe indio

Había un jefe indio que se esforzaba por tirarse un pedo pero no le salía.

Entonces envió a su pequeño mensajero al médico y le dijo: “Jefe, no te tires un pedo”.

El médico le da una lata de frijoles y le dice que regrese mañana para contarle lo sucedido.

El mensajero regresa al día siguiente y le dice: “Jefe, no te tires un pedo”.

El médico le da 10 latas de frijoles esta vez.

El mensajero regresa al día siguiente y le dice: “Jefe, no te tires un pedo”.

El médico le da 100 latas de frijoles.

El mensajero regresa al día siguiente y le dice: “Jefe, no te tires un pedo”.

El médico le da 1.000 latas de frijoles y le dice: “Si esto no funciona, nada lo hará”.

El mensajero regresa al día siguiente y visita al médico.

El médico preguntó ansiosamente: “Bueno, ¿funcionó?”

El mensajero dice: “¡Gran pedo, no hay jefe!”

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