

Una rubia, una pelirroja y una morena mueren y van al cielo…
Allí son recibidos por San Pedro que los mira con expresión sombría.
Desafortunadamente, el cielo está bastante lleno ahora mismo, así que todos deben pasar una prueba para demostrar su valía. Ante ustedes se encuentra la escalera al cielo, que suma mil escalones. En cada escalón les contaré un chiste; se volverán cada vez más graciosos a medida que suban, con el chiste más gracioso que jamás hayan escuchado en el escalón mil. Si se ríen en cualquier momento, irán al infierno al instante. ¿Entienden?
Las tres chicas asintieron.
“Entonces comencemos”, dijo San Pedro.
Subieron al primer escalón y San Pedro les contó el peor chiste del mundo. Como era de esperar, ninguno se rió y pasaron al siguiente.
En el escalón 365, la pelirroja estalla en carcajadas y es enviada al infierno. La rubia y la morena siguen adelante. Al llegar al escalón 800, la morena se dobla de risa y es enviada al infierno.
San Pedro continúa con sus bromas, intentando con todas sus fuerzas hacer reír a la rubia, pero sin éxito. Al llegar al escalón mil, antes de que pudiera siquiera abrir la boca, la rubia chilla histéricamente, muerta de risa. Es enviada al infierno al instante.
Desconcertado, San Pedro desciende al infierno para encontrar a la rubia. Al verla, le pregunta: «Hija mía, lo estabas haciendo tan bien. ¿Cómo es que te reíste? Ni siquiera he empezado a contar el chiste».
La rubia, todavía riendo, responde: “¡¡Por fin entendí el primer chiste!!”
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