Una mujer tiene un problema con la puerta de su armario en el dormitorio.
Cada vez que pasaba un autobús frente a la casa, la puerta del armario, se caía.
Ella llamó a un reparador para intentar solucionar el problema.
Llega el reparador y ve que efectivamente la puerta se caía cada vez que pasaba un autobús.
“¡Está bien!” dijo el reparador. “Voy a entrar al armario, cierra la puerta detrás de mí, hasta que vea si puedo detectar cuál es el problema”.
Y entra en el armario.
La esposa cierra la puerta detrás de él.
En ese momento, el marido llega de repente a casa y encuentra a su mujer en el dormitorio hablando con alguien.
Se apresura, abre la puerta del armario, ve al reparador y grita: “¿Qué diablos estás haciendo ahí?”
El reparador responde dócilmente: “Bueno, créalo o no, ¡estoy esperando un autobús!”
¡¡JAJAJA!!
¡Espero que este chiste te haga sonreír! ¡Que tengas un buen día!
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